Cuando un paciente acuda al osteópata por un dolor, éste buscará el origen de dicho dolor, restableciendo todas las estructuras y tejidos que
encuentre en desequilibrio y no solamente el área de dolor o síntoma, con la intención de devolver la armonía al conjunto del organismo.
De este modo, las tensiones, dolores, disfunciones o alteraciones que sufre el paciente remitirán al haberse restablecido los focos primarios disfuncionales que originaban fenómenos patológicos,
localmente o a distancia.